La interesante historia de Life is Strange sigue avanzando en este nuevo capítulo, en el que vamos a poder conocer más en profundidad a sus protagonistas y descubrir nuevos lugares de Arcadia Bay…
El primer capítulo de Life is Strange nos dejó muy buenas sensaciones. La historia de Max, ambientada en un instituto al estilo de las series de televisión americanas y en un pueblo con un tufillo a Twin Peaks, nos dejó con ganas de más. Las referencias a Twin Peaks, sutiles pero precisas, siguen estando, como en ese cristal en el que vemos escrito “Fuego camina conmigo” que nos hará ganar un logro si somos capaces de ver y fotografiar. Anécdotas aparte, el guion de Life is Strange todavía tiene muchos frentes abiertos y la historia avanza poco a poco, a fuego lento, sin dejarnos muy claro si el juego va de encontrar a la chica guapa desaparecida, de evitar el tornado que arrasa el pueblo en los sueños de Max o si nuestra misión, haciendo uso de nuestros poderes para retroceder el tiempo y cambiar las cosas, simplemente se traduce en solucionar los problemas de nuestros compañeros de instituto. Problemas que, como veremos, son mucho más serios de lo que podían parecer en un principio…
Y es que una de las compañeras de Max va a vivir una auténtica pesadilla en Out of Time por culpa de un vídeo suyo que acabará en manos de todos los chicos y chicas del instituto. Pero aparte de eso, el episodio se inicia de forma muy pausada y tranquila, sobre todo centrado en Max y Chloe –que acaba de conocer los poderes de su amiga- y los primeros minutos se basan en ellas. Tienen mucho tiempo perdido por recuperar y la nueva noticia impacta a Chloe de tal forma que arde en deseos de que su amiga le demuestre sus “nuevos poderes”. Para ello, pasaremos por algunas escenas que nos recuerdan –salvando las distancias- a Chronicle, aquella película en la que unos adolescentes descubren sus poderes y empiezan a investigar y juguetear con sus nuevas habilidades. Pues bien, sin ánimo de desvelar nada, tendremos que hacer un par de demostraciones de nuestros poderes a Chloe, incluyendo una divertida escena en la que debemos memorizar una serie de sucesos para, después, rebobinar el tiempo y contarle, paso a paso, lo que va a pasar.
Este inicio algo más pausado de lo habitual, poco a poco va a más, hasta llegar al cliffhanger del final del capítulo que te deja con la boca abierta. En este capítulo no solamente vamos a estar dentro de las paredes de la Academia Blackwell, sino que también saldremos y descubriremos algunos nuevos lugares de Arcadia Bay. Nuevamente, estamos ante una aventura gráfica que no dispone de grandes puzles ni situaciones nada complicadas, de hecho, todo es bastante sencillo y se avanza con facilidad y sin problemas hasta el final. Estamos ante uno de esos juegos que prácticamente te mete de lleno en una novela interactiva, aunque aquí sí hay bastante más dosis de exploración que en los juegos de TellTale Games, por citar un ejemplo. Por su parte, todavía es pronto para ver si las decisiones van a tener el peso que nos prometen que tendrán o si se quedarán en poco más que un truco para engañar al jugador. De momento, en este segundo capítulo, parece que la ramificación de sucesos según nuestras acciones se va ampliando, pero será necesaria una partida al juego completo y de forma distinta para comprobar hasta qué punto puede cambiar la historia. De momento, pinta bien, pero es pronto para sacar conclusiones en ese sentido.
La parte jugable sigue los patrones de lo visto en el primer capítulo. Es decir, controlaremos a Max y podremos movernos por los escenarios hablando con todas las personas que veamos, examinando todo tipo de objetos y haciendo fotografías a determinadas cosas que nos aparecen en el álbum. En ciertos diálogos tendremos la opción de retroceder el tiempo y usarlo para cambiar la conversación o cambiar los derroteros de la misma a nuestro favor y también nos encontraremos con algunos puzles u objetos que deberemos buscar/usar. Nada complicado pero sí algo más elaborados que los que pudimos ver en el primer capítulo.
En la parte técnica, nuevamente tenemos un juego precioso, que no necesita de grandes texturas ni un presupuesto mayor para ser un título resultón. Lástima, eso sí, que las expresiones faciales no estén más conseguidas, al nivel de la iluminación o el colorido y diseño de los escenarios. Sin duda, el diseño artístico es lo más acertado. Los personajes están faltos de emoción y expresividad, pero el conjunto, aprueba con buena nota sin grandes alardes. Por su parte, los diálogos vuelven a llegar doblados al inglés y seguimos sin tener ni rastro de subtítulos a nuestro idioma. Una pena, al ser un juego que basa la mayor parte de su potencial en los diálogos. La música sigue siendo uno de los elementos más destacados de la producción, con melodías que encajan a la perfección y la introducción de varios temas cantados muy agradables de escuchar.
Conclusiones finales
Este segundo capítulo de Life is Strange sigue la misma línea que el primero, es decir, de ser una aventura gráfica notable que pinta muy bien. Todavía es pronto –como hemos apuntado- para ver si las decisiones van a ser tan cruciales como se pintan, pero la verdad es que cada episodio que llega nos hace devorar el mando en sus dos horas de duración y nos deja con ganas de más. Las varias tramas que hay abiertas –la chica desaparecida, los problemas en el instituto, el tornado…- avanzan de forma lenta, quizá más de lo esperado, pero es cierto que el clímax de este capítulo lo cambia todo y nos hace ver que la cosa no va de broma.
Tan solo deseamos que el tercer capítulo de este drama adolescente no tarde tanto en llegar y poder jugar lo antes posible con Max y disfrutar de Arcadia Bay de nuevo.
Lo mejor
- La historia empieza a animarse
- El cliffhanger al final del capítulo
- Controlar los poderes de Max es muy divertido
- Conocer un poco más de Arcadia Bay y algunos personajes
Lo peor
- Completamente en inglés
- ¿Tendrán las decisiones la influencia que se espera?